La diversidad biológica y cultural se entrelazan en los ambientes en que habita el ser humano, y en particular en sistemas agroforestales y agroecológicos trabajados por campesinos de todo el país. Nos interesa entender cuáles son las relaciones entre los procesos biológicos, sociales y culturales que han generado y continuan manteniendo la agrobiodiversidad, así como impulsar formas de organización y trabajo colectivo que contribuyan a proteger estos procesos y la diversidad asociada a ellos. En colaboración con Lev Jardón del CEIICH-UNAM, hemos comenzado a abordar estas cuestiones tomando la diversidad de chiles domesticados y silvestres en Oaxaca como sistema de estudio; utilizamos herramientas de genética de poblaciones, morfometría y el concepto de valor de uso para estudiar diferentes manifestaciones de la diversidad y su relación con procesos sociales, agrícolas, ecológicos, etc.

También, en colaboración Ana E. Escalante del Instituto de Ecología de la UNAM, hemos iniciado un estudio de la composición y la estructura de las comunidades microbianas asociadas a suelos con diferentes tipos de manejo agrícola; esto, con el apoyo de la comunidad Vicente Guerrero en el estado de Tlaxcala.

Finalmente, estamos ensayando formas de vinculación entre la academia, productores y organizaciones civiles que nos parece que pueden impulsar el trabajo en agroecología y avanzar hacia la soberanía alimentaria.