La transición a la multicelularidad se considera como uno de los eventos más importantes en la historia de la evolución. No obstante, la multicelularidad ha emergido y continúa emergiendo en una gran cantidad de linajes, bajo condiciones ambientales muy diversas. Para que un conjunto de células sea considerado como un individuo integrado, debe tener cierto grado de diferenciación celular, con un arreglo espacial que pueda ser recreado a cada generación. Sin embargo, los mecanismos y cuadros conceptuales que intentan explicar esta diferenciación celular dependiente de la posición presentan diferencias importantes.